El
aprendizaje de idiomas siempre ha sido una de los principales objetivos de todo
profesional.
El inglés es el más valorado en el mercado laboral, y ahora con el fenómeno de la emigración las empresas buscan la internacionalización, por ende otros idiomas han cobrado gran relevancia, especialmente el alemán y el chino.
El inglés es el más valorado en el mercado laboral, y ahora con el fenómeno de la emigración las empresas buscan la internacionalización, por ende otros idiomas han cobrado gran relevancia, especialmente el alemán y el chino.
Por
desgracia aprender un idioma sigue resultando un gran reto para casi todos los
que lo intentan. En general los resultados tardan en llegar y muchos abandonan
antes de alcanzar su objetivo. ¿Cómo podemos mejorar el panorama del
aprendizaje de una segunda lengua?
Uno
de mis objetivos para con mi público es aportar mi granito de arena en este
sentido, y hoy hablaremos de lo que es
El Language Coaching, que consiste en incorporar las técnicas del
“Coaching” al aprendizaje de idiomas.
Un
Coach te ayuda a:
-Adoptar técnicas de
aprendizaje
-Introducir hábitos
positivos
-Superar tus bloqueos
-Adquirir independencia
-Mantener tu
motivación.
Como
coach de idiomas según la experiencia obtenida es que mis alumnos o coachees
necesitan mejorar sus técnicas y métodos de aprendizaje, por ejemplo
técnicas para memorizar vocabulario, pero es difícil asimilar una técnica y
aplicarla de forma regular sin ayuda externa. , especialmente para los alumnos
principiantes, que son los que necesitan adquirir vocabulario con más urgencia,
pero sin ayuda externa resulta difícil llegar a dominar estas técnicas, y los
profesores de idiomas con métodos convencionales no suelen ayudar en este
sentido.
Otro
aspecto importante del aprendizaje de un idioma es el incorporarlo de algún
modo a nuestra vida cotidiana. Lo ideal es usarlo en nuestro trabajo o vida
social, conversando con nativos, pero esto no está siempre al alcance de muchas
personas. Otra opción es utilizar nuestros hobbies o pasiones personales para
introducir el idioma en nuestra vida cotidiana: si, por ejemplo, te gusta el
tenis y quieres aprender inglés, es muy fácil encontrar infinidad de contenidos
en internet sobre el tema: páginas web, noticias, vídeos, tutoriales, revistas,
etc. Como el tenis tiene un atractivo especial para tí tu motivación será
superior y te esforzarás en comprender los contenidos mucho más que si tratasen
sobre cualquier otro tema. Otros buenos hábitos incluyen ver películas o series
de TV con subtítulos y en el idioma original, jugar a videojuegos o recurrir a
“apps” de aprendizaje, cada vez más abundantes. En este contexto la ayuda
que puede proporcionar el coach es supervisar tu progreso en la introducción de
ese buen hábito, o ayudarte a explorar diferentes opciones.
Los latinoamericanos parecemos
tener más miedo al ridículo que otras culturas, a pesar de nuestro carácter
extrovertido. Sólo hay que acercarse a algún lugar turístico para comprobar
como los anglosajones, por ejemplo, se sienten orgullosos de las cuatro
palabras de español que conocen y les sacan el máximo partido. En nuestro país,
sin embargo, lo habitual es ver cómo muchos alumnos rinden por debajo de su
nivel y a menudo infravaloran su propia capacidad debido a la timidez. Aquí un
coach puede ser muy útil para ayudar a superar estos miedos. También pueden ser
muy útiles las dinámicas grupales, ejercicios de desinhibición y otras técnicas
como por ejemplo juegos o clases de teatro, que cada vez se están incorporando
con más fuerza en el mundo de la formación empresarial. Otros bloqueos o
prejuicios habituales son los clásicos pensamientos y creencias negativas como
“Se me dan mal los idiomas”, “Soy muy mayor”, etc. que un buen coach debe
erradicar sin contemplaciones.
El
aprendizaje de idiomas es una tarea que dura años, ya que nunca dejamos de
aprender, incluso nuestra lengua materna. Un alumno que quiera sacar el
máximo partido a su capacidad debe desarrollar su independencia y convertirse
en su propio “jefe” para dirigir su propio proceso de aprendizaje. Algo muy
común en nuestro país es encontrarnos justo lo contrario: alumnos pasivos que
esperan que el profesor “les ilumine” y que se limitan su aprendizaje a las
horas lectivas de los cursos a los que asisten o como mucho “hacen los deberes”
que les encarga el formador. Un buen coach promueve la independencia del
alumno, le anima a que se conozca a si mismo y asuma responsabilidad en su
aprendizaje, sirviéndose de los cursos y formadores pero sin someterse
pasivamente a ellos, e introduciendo paulatinamente técnicas de aprendizaje,
buenos hábitos, etc.
Por último y quizá más
importante de todos los puntos, es fundamental mantener un buen nivel de
motivación. Uno de los principales escollos que pueden frustrar el progreso del
alumno es la falta de motivación. Entre otras causas la falta de confianza en
uno mismo, de un buen plan de trabajo o de la concentración necesaria pueden
ser motivo suficiente para el abandono. Un coach puede ayudarte a mantener
tu motivación alta y por tanto tu rendimiento a un buen nivel.
¿Te animas a aprender por fin ese nuevo idioma que siempre has querido?
Espero que en una balanza pongas todos los pros y contras y te inclines
hacia el camino del éxito!
FELÍZ SEMANA!
Sabrina Sabah
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